<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d337837667409837629\x26blogName\x3dUn+espacio+con+fines+de+lucro\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://matmansp.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_AR\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://matmansp.blogspot.com/\x26vt\x3d3072666996171925292', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Intento de ASESINATO nº 142

Acabo de sobrevivirlo, verán. La cosa es que Madre Naturaleza mandó a un miembro de su grupo de fuerzas especiales (MNSF) a ponerme el punto final. Paso a explicar la situación:

Resulta ser una noche en la que yo estaba rutinariamente tranquilo en mi máquina, cuando siento de repente un ruido HORRIBLE. Y fuerte. Un RRRRRRRRRR. Me re cagué en las patas, así que salí volando de la habitación. Cerré la puerta, cosa de que la... cosa... no me siguiera. Me puse a mirar un rato con la puerta entreabierta. Volaba y volaba.... y RRRRRRRRR y RRRRRRRRRR. No se quedaba quieto! Era ENORME (como una mano), además. Un murciélago, buenísimo, pensé. Pero noo. Me quedé mirando un rato más, esperando a que se fuera por sí mismo o se cansara. Pasaron unos minutos y noté que cada vez que colisionaba con la pared, dejaba una mancha bastannte fiera. Mmh... característico de quienes? Sí, señores: las polillas. En una de esas, se cansó y se posó en un rincón. Ahí me di cuenta de qué carajo era:



Bond, POLILLA DESCOMUNALMENTE GIGANTE Bond.



ESTA ES LA MÍA, carajo. Me decidí a agarrarlo a pelotazos con mis pelotas de tenis. Las pelotas lo rozaban y no se movía... hasta que le di un buen golpe. Biennn directo, oh sí. Salió volando y, cuando pude, le di tal raquetazo que... saben qué? Lo CORTÉ en DOS.







Lo que tenía adentro parecía... lechuga. Me hizo un enchastre gigante, pero bueh... Yo le hubiese hecho lo mismo como último deseo.

  • Blogger Monserrat dice:
    jueves, enero 04, 2007  

    Hola, MAt =) Parece que te recuperaste del terroríficamente horroroso episodio con aquella nefasta polilla. Música para mis oídos. Me remonta en mis recuerdos al momento que se estrelló aquella cucaracha de gigantescas proporciones contra mí. ¡Oh, horror! ¡Oh, horror y miseria! Fue un momento muy desagradable.

    Con toda mi fibra deseo que este año sea de tu agrado y profundo disfrute, pero más aún me agradaría dejar claro que me encantaría seguir en tu companía.

    Monse.- top

  • Anonymous Anónimo dice:
    jueves, enero 04, 2007  

    lindo blog, pero lo de opera blog apesta.. no se che, siempre pifiando vos.
    Agregado a blogs amigos. top

  • Blogger Malena dice:
    viernes, enero 12, 2007  

    Extra, extra




    MAt apesta top

  • Anonymous Anónimo dice:
    sábado, enero 13, 2007  

    SEPHIROT! :P

    teniendo tantas armas en tu pieza y la mataste con una raqueta...cuánto instinto :P

    emm...basta!^^ top